Consumo

Hay verdades traicioneras. No es que estuvieran ocultas por mentiras: simplemente no es la historia completa. Pueden ser liberadoras y hasta educativas, o pueden ser destructivas y arrasadoras. Es cierto que no se sabe hasta dónde pueden acabar las palabras, y más si es una verdad que colisiona tanto con la ignorancia social como con el tabú.

Ciertamente se conocen los límites cuando se empapa en abundancia. No es sorpresa que sea asi, pero la inteligencia reside en conocer donde parar, donde surtir la opulencia.

Son diversas las formas en que podemos mantenernos de pie, y aun asi, variadas también, las formas en que podemos quedarnos abajo.Intentaré pues, relatar las diversas formas en que me he mantenido de pie, sin importar las formas en que he estado abajo.

Todo empieza con un punto de vista. Una forma en que expreso como entiendo las ambigüedades y la ignorancia de los aspectos más distinguidos y castigados en casi todos los gobiernos del mundo.

Se remonta a la creación del universo, desde el preciso momento en que todo fue creado, y la evolución de seres vivos se da.Cualquier análisis, cualquier pensamiento, se reduce a energía, y la forma en que se disipa, se gasta, se transforma. Para poder evolucionar, se necesita energia, y tal energía proviene de lo que consumimos, para mantenernos vivos. Desde el primer instante en que somos concebidos, nos volvemos una planta de transformación energética, que convierte todo lo que entra, en energía para continuar existiendo. Asi pues, y de una forma mas espiritual, todo lo que consumimos, por ley universal tiene un karma, una contraparte — o asi se ha entendido por milenios — que genera cambios en el organismo, propios por el consumo de determinado compuesto, de determinada energía.

Entonces, cualquier cosa que nos permite mantenernos vivos, de pie (y puede ser desde los alimentos que se comen, el agua que se toma, el aire que se respira, las personas que nos rodean, hasta de una forma más coloquial, las drogas que se consumen; en general todo lo que transmite una energía en nosotros), genera un cambio. Antes eran espíritus entrando en nuestro cuerpo, iluminandonos y guiándonos, en sí, una visión esotérica. Ahora es una visión universal, y nos gusta creer que absoluta: una visión quimica y fisica.